Es el mayor nivel de comercialización de los últimos siete años / El volumen de inversión en terrenos urbanos se ha disparado un 38%

El mercado se agita de nuevo gracias al tirón de las ventas de vivienda nueva y el turismo residencial

Una de las pruebas más evidentes del inicio de un nuevo ciclo expansivo del sector inmobiliario es la masiva venta de suelo que se está produciendo en la Comunidad Valenciana en estos momentos.

La comercialización de terrenos urbanos, la principal materia prima para construir viviendas, está en máximos de los últimos siete años.

No es la locura experimentada durante los años del boom del ladrillo en las tres provincias, pero las compraventas de solares están empezando a coger otra vez velocidad de crucero. Y es que en el último año las operaciones de venta de solares urbanos han movido más de 300 millones de euros en la región.

Se necesita suelo para construir más, y por extensión, vender más, y las empresas, tanto las promotoras locales como los grandes gigantes cotizados apoyados por fondos de inversión, agitan el mercado local, una de las zonas de turismo residencial más dinámicas de España.

A esto se une el hecho de que los bancos estén soltando lastre de sus balances, donde los terrenos pesan demasiado y son activos improductivos, y que los precios siguen bajos en comparación con los picos que se registraban antes de 2008, de ahí que el tráfico de suelo sea intenso.

Según los últimos datos disponibles que ofrece el Ministerio de Fomento, en el último año las compraventas de suelo han aumentado un 38% respecto al ejercicio anterior.

En los últimos cuatro trimestres contabilizados (el primero de 2018 y los tres últimos de 2017) se han movilizado 347,7 millones de euros en operaciones de ventas de terrenos urbanos en la Comunidad. En los cuatro trimestres inmediatamente anteriores las ventas alcanzaron los 252,1 millones.

En estas operaciones se traspasaron un total de 3,2 millones de metros cuadrados de terrenos, una superficie que supera con creces a la de los 12 meses precedentes, que se quedó en los 2,76 millones de metros cuadrados vendidos.

La inversión registrada en la región en el último ejercicio supone un 9% del total de España, que toca los 3.600 millones. Alicante se lleva el 41,5% del volumen invertido en la región, mientras que Valencia copa el 52,2%.

Valencia ha superado en este mercado a Alicante, que tradicionalmente venía dominando el tablero. No en vano, Valencia ha pasado de vender suelos por 85,8 millones a hacerlo por 181,6 millones en el último ejercicio; por su parte, Alicante se queda en 144,5 millones, cuando hace dos años vendía por 138,1 millones.

Más pisos

Este considerable incremento de las ventas de suelo coincide con un aumento sostenido de las compraventas de vivienda nueva en la Comunidad. Según las últimas cifras del INE, las transacciones de inmuebles a estrenar en la región suben un 13,4% en el primer cuatrimestre respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

«Si el mercado ve que el producto nuevo se va vendiendo, se necesitará más materia prima para los próximos dos o tres años, y eso es lo que se está comprando», comentan fuentes empresariales consultadas por este diario, que recuerdan que aún quedan por salir bastantes bolsas de suelo que continúan en manos de bancos y de la Sareb, y que tarde o temprano se tendrán que colocar, si bien estas mismas fuentes advierten de que apenas quedan parcelas disponibles en la mejores zonas de las poblaciones del litoral, las más apetitosas para los inversores, «ahí -añaden- el pescado ya está todo vendido».

Aunque la comercialización de terrenos urbanos se encuentra en plena fase alcista, los precios de los mismos no están subiendo de forma excesiva. De este modo, el precio medio del metro cuadrado del suelo urbano en la Comunidad se ha situado en el primer trimestre del año en los 154,8 euros, un 2,4% menos que en el mismo periodo del año anterior, y un 15,1% menos que en el cuarto trimestre de 2017. De media, en el último año el precio del metro cuadrado es de 158,1 euros, frente a los 148,2 euros de los 12 meses precedentes (la subida es del 6,6%).

Los precios más elevados, dentro de los municipios de más de 50.000 habitantes, se han registrado en Valencia (337,5 euros por metro cuadrado), mientras que en Alicante han bajado hasta los 187 euros.

Fuente: El Mundo